La habitación de los más pequeños tiene que ser un lugar que les permita crecer y deje volar su imaginación, debe ser un lugar donde le encante estar y quieran juagar, a continuación daremos unos tips para que la habitación de tu peque sea lo más bonita y funcional posible:
- Los niños son creativos por naturaleza, es una virtud que no le podemos negar, por ello, lo ideal par su habitación será tener en una pared una pizarra gigante o papel pintado lavable o vinílico, así la habitación será a prueba de artistas.
- Algo a evitar es convertir la habitación de tu hijo en un cuarto de trastos, podremos incluir en la decoración un gran baúl donde el pueda meter todos los juguetes, y sus favoritos o los más decorativos podremos ponerlos a la vista, pero solo tres o cuatro. Otra opción en vez de el baúl será poner unas estanterías con cajoneras grandes, quedará muy vistoso y fácil de ordenar.
- Debemos tener especial cuidado con las alfombras, ya que si se deslizan o pliegan pueden suponer la caída del peque, te recomendamos apostar por un suelo vinílico o una gran alfombra que forme parte de sus momentos de juego y ocupe bastante espacio.
- De forma sencilla podemos aportar personalidad propia a la habitación, una de las mejores formas es realizar con el peque un mural infantil y colocarlo en una pared, sentirá la estancia más suya y recordará lo bien que lo pasasteis en familia elaborando esa gran obra de arte colgada en su cuarto.
- Decídete por materiales agradables para los niños. El tablero hidrófugo es uno de los materiales de más éxito debido a su gran resistencia y a su precio ajustado. Los colores blancos o neutros proporcionarán más luz a la habitación. Elige unos originales tiradores infantiles y un color de pared que contraste con el mobiliario.
A la hora de decorar la habitación a los peques debemos tener claro las cinco claves para conseguir una estancia perfecta para los peques: organización (conseguiremos un espacio útil y a la vez agradable), almacenaje extra (ayudarán a tener todo en orden día a día), materiales agradables (dará buenas sensaciones a los peques y les incitará a querer jugar allí), decoración con personalidad (añadir detalles creados por los propios peques son una forma barata y divertida para vestir paredes).
Seguro que después de utilizar estos consejos lograrás una habitación de ensueño donde los niños podrán crecer, dejando volar su creatividad e imaginación.
